jueves, 14 de febrero de 2008

Reflexiones políticas

A pesar de lo señalado del día (14 de febrero), no voy a hablar de San Valentín. Quizás en otro momento o en otro lugar. Yo desde luego no comulgo mucho con esa fiesta.
Hoy vamos a hablar de política. Por supuesto no os voy a desvelar mis tendencias (y mucho menos las sexuales, pervertidos). Voy a hablar de la Política en general, si es que a esto se le puede llamar política.

Estamos en año de elecciones, y en plena campaña electoral. Esta es, probablemente, la época en la que menos veo la tele. A veces me asombro de que seamos capaces de dejarnos dirigir por la panda de personajes que aparecen en los medios, vendiéndose y regodeándose en los baños de multitudes que se brindan diariamente.
Yo sólo con verles (y me refiero a los líderes de los dos grandes partidos) me surgen enormes dudas sobre nuestra capacidad mental. Si nuestras dos opciones son esas, es muy triste. Uno se parece a Mr Bean, y lo imita a la perfección. Un perfecto pelele, sin ningún tipo de tirón político y desde luego, sin carisma alguno. El otro, otro pelele, sin caracter. Las ideas políticas de ambos, pura basura. Unos se alinean con los artistas, en un alarde de progresismo. Claro que va el otro y defiende la abolición del canon digital. Hay que cagarse.
Como ya he dicho, intento no enterarme de nada, pero es imposible. Estamos bombardeados de información (o desinformación sobre la campaña). La verdad es que es triste (aunque nos lo merecemos porque entramos al trapo) que nos hagan ofertas como en el supermercado. "Si me votas, aumentaré las ayudas, os daré 400€", "Pues si me votáis a mi, os daré 500€", "Vamos a crear 1 millón de puestos de trabajo para mujeres y vamos a asegurar que cobren lo mismo que los hombres" "Nosotros vamos bajar el precio de la vivienda". Pura mierda. Un día de estos nos ofrecerán un coche si les votamos, o un descuento del 10% en el Corte Inglés. Y nosotros nos lo creemos, y nos dejamos engatusar, con lo cual, luego nos merecemos lo que nos pasa. En el fondo, os puedo asegurar que la política que hacen ambos es prácticamente la misma. Evidentemente en determinados puntos divergen, pero es que necesitan a apoyar a las grandes entidades u organismos que les sustentan y apoyan, desvirtuando la información que nos llega y manipulando la opinión pública. Ya sabéis de quien hablo, la Iglesia, el Opus, el grupo Prisa, las empresas, los bancos, la SGAE,....

Y luego, para que ninguno obtenga los suficientes votos, y nos goberne un partido visagra que no ha sacado unos cientos de miles de votos, y que barre para casa que da gusto. Un partido (sin nombres) con cinco o seis escaños, decide la política nacional. Sin comentarios. Lo primer ¡o que habría que hacer es eliminar la mierda de ley electoral que tenemos. Poner dos vueltas. Los dos ganadores de la primera vuelta van a la segunda, y el que gane, gobierna.

Ojalá nos gobernaran políticos profesionales, interesados en el bien común, y en hacer lo mejor para todo el mundo (y no sólo para sus amigos y familiares). Si algo es bueno y favorable, no importa de donde venga. Se hace y punto. Claro que eso es Utopía con mayúsculas, y no lo veremos jamás. Seguiremos en manos de gente ávida de poder, a la que le importan una mierda tus problemas y que sólo quieren salir en la tele como los grandes líderes de España, engordar el bolsillo y el de sus amigos y allegados, y cuando se acabe el chollo, te haces unas giras internacionales, das unas charlas, te haces consejero de grandes compañías (aprovechando los contactos y los favores que te deben de la vida política) y a vivir.

Esto da asco.

3 comentarios:

Manz dijo...

Por una vez, estoy completamente de acuerdo contigo en todo, y me alegro que hayas mencionado lo de la ley electoral. Es vergonzoso que cuatro charlatanes se peguen la gran vida con los votos de cuatro gatos...

Lo de las promesas del tipo "charlatán de feria" es harina de otro costal, y lo que más me fastidia es que, efectivamente, acaban haciéndose gracias a ellas, con los votos de muchos indecisos.

En fín... me quedo con lo que me decía un tipo que conocí éstas vacaciones: "Ustedes al menos han tenido muy buenos presidentes desde la transición..."
No, no es un pobre inculto. Este señor aparte de ser cirujano plástico y tener 60 años... ¡es venezolano!

belushy dijo...

Es realmente triste... En estas fechas me invade una melancolía inmensa.. el ver en manos de quien esta el futuro de Espanya. Y si ya nos metemos con la política de las CCAA entonces "el último que apague la luz"... Me da asco....

bruja dijo...

Mierda pa ellos.

Yo ni pierdo el tiempo, pandilla de cabezas cuadradas.

¡¡ Me desahogué !!