miércoles, 10 de diciembre de 2008

Frío

Hay días en los que se pasa frío, y hay días en los que te quedas frío.

Son parecidos, pero no son lo mismo.

Yo hoy tenía frío por la mañana, y cuando he llegado al trabajo y he revisado mi correo (el personal) me he quedado frío.

Nuestro querido gigante verde está pasando un mal momento. Es cierto que no aparecía desde hacía tiempo, pero a veces pasa. La gente está liada y no aparece por los sitios. Yo, ya sabéis que soy optimista y positivo por naturaleza, siempre pienso que ya aparecerá y que no pasa nada. De repente, alguien pregunta (¿será intuición femenina?). Un par de días después, el desaparecido da señales de vida. Malas noticias. Muy malas.

A mi me ha llegado hondo por muchas razones. Cuando a alguien a quien conoces (aunque sea digitalmente) le pasa algo, tú lo sientes. Luego, si la persona a la que le ha sucedido es joven, lo sientes más. No penséis que creo que vale más la vida de un joven que la de una persona mayor, pero da mucha más pena. Toda una vida por delante que se acaba. Encima, es el puto cáncer.
Alguno ya lo sabéis, pero mi madre ha pasado por el mismo tipo de cáncer. Uno de colon, detectado hace como año y medio. Una dura lucha entre la persona y la enfermedad, dos operaciones, y mucha quimio. Al final, pinta bien. En todo este tiempo, yo jamás he pensado en lo peor. Yo soy así. Hoy, mis cimientos se han tambaleado levemente. Ha sido un momento, una pequeña grieta. Pero ahí está. No creo que se me olvide; a veces sí, pero siempre tendré un pequeño recuerdo. Aún así, sigo siendo optimista. No pasa nada.

Estoy triste, no por la duda que se me genera, sino porque un amigo sufre. Además, creo que bastante. Debe ser muy duro. No quiero ni pensarlo.
Creo que poco podemos hacer. Mucho menos en la distancia. Hay que esperar, y estar ahí. En algún momento verá la luz. Nosotros (hablo en plural y os incluyo) estaremos aquí esperando.

La vida sigue, y hay tantos malos momentos, que debemos aprovechar y disfrutar de los buenos, que hay muchos, pero tenemos que encontrarlos.

Curiosamente, llevaba unos días pensando en mi habitual cuento de Navidad. Al final, he tenido que escribir otra cosa, bastante más triste. Pero escribiré ese cuento. Además, creo que pega con todo este asunto. Ya lo tengo medio perfilado, sólo falta ponerse y ver lo que sale.

Luego en casa, buscaré un relato que hice hace tiempo. Se llamaba "El gigante Verde". Si lo encuentro, lo añadiré aquí.

¡Ánimo!