viernes, 10 de octubre de 2008

La Crisis

Es el tema de moda, así que por qué no voy yo a hablar de ella.

Además, me he levantado con ánimo para hacer de profesor, y explicar algunas cosas.

(Por supuesto, todo lo que exponga es una opinión, basada en mis conocimientos. Así que antes de insultarme, leedlo hasta el final. Y recordad que es una opinión.)

Para los que no lo sabéis, trabajo para un Banco, que no es lo mismo que trabajan en un Banco. Físicamente sí, pero no es lo mismo. Me explico, aunque soy de letras, mi área es Tecnología, claro que soy de la parte rara de la Tecnología, es decir, de los que no pican código. Pero en el Banco, separan el Negocio de la Tecnología. Lo que saben (????) están en Negocio. Nosotros somos los otros, los que hacemos las cosas mal y los responsables de que no funcione nada. Con esto, lo que quiero que entendáis, es que no defiendo a los bancos, o al menos no por defecto.

Estaréis pensando que por qué co** estoy contando mi vida. Lo hago porque creo que el famoso Plan de Rescate es una buena idea. Ya estoy oyendo los gritos e insultos. Dejadme explicarlo. Efectivamente, el dinero sale de Estado, o sea de todos los curritos, y lo que van a hacer es dárselo a los banqueros, que son unos cabrones explotadores y que, además, están forrados. Eso es un punto de vista. Como todos pensaréis, lo mejor es que repartan ese dinero a los que tienen las deudas, y problema resuelta. No estaría mal, pero no es una solución buena. Imaginaos que os dan la pasta. Pasarían muchas cosas. Unos se lo gastarían, otros cancelarían sus deudas. Asunto resuelto, ya nadie fallaría en pagar sus hipotecas, y la crisis está resuelta.

ERROR. La crisis está ahí. La han causado las famosas hipotecas basura, pero ahora el problema no está ahí. (Un inciso para explicar lo de las hipotecas basura. Son hipotecas dadas a gente con pocos recursos, que al final no han podido pagarlas. Sucede en épocas de boom. Todo el mundo cree que vamos siempre a ganar más, nos endeudamos hasta las orejas, todo sube de precio, menos los sueldos, de repente empieza a haber problemas, no tienes pasta, dejas de pagar,....).
El problema se ha originado ahí, pero ha arrastrado a los demás. Una serie de empresas financieras, basan su cartera en esas hipotecas. Crecen mucho, son valores que dan pasta. Esto llama la atención de los demás, invierten en ellas (más o menos). Como la gente invierte en ellas, siguen valiendo más, la gente sigue invirtiendo. Estas se ven con pasta, deciden dar más hipotecas basura, o invierten para ganar dinero fácil. La bola de nieve crece y crece. Cuando llegan los problemas, hay muchos que han invertido en ellas (fondos, bancos, ahorradores, especuladores, inversores,...).
Aquí está el problema. Empiezan a quebrar estas empresas. Imaginad los miles de millones que valen. Esos miles de millones los tiene alguien. ¿Quién los tiene? Esa es la pregunta del millón. El que los tiene no los va declarar, porque si los hace, todos sus inversores se saldrán, y el problema para ellos es mayor.

(Lo voy a explicar con un ejemplo casero. Vosotros tenéis dinero (je, je). Te cuentan que hay una inversión buena, que en un año o dos te va a dar mucha pasta. Te lo crees, y metes el dinero ahí. Resulta que no era tan bueno, y al cabo de seis meses, deja de ser rentable. Con los intereses que te daba la inversión, tu pagabas determinadas cosas. De repente, te falta el dinero para pagar tus cosas, pero ahora estás perdiendo lo que has invertido. Si metiste 1000, y vale 900, no quieres sacarlo. Te buscas la vida y pides algo para pagar tus cosas y así, al menos, no pierdes tu dinero. Le damos otra vuelta a la tuerca. La empresa en la que has invertido quiebra. Has perdido tu pasta. Ahora estás jodido. El problema es que si lo vas contando, la gente a la que le has de pagar, se pone nerviosa y te puede pedir que le devuelvas todo y rapidito, no vaya a ser que te quedes sin pasta. Ante eso tú te calla como una puta y hasta que aguante.)

Creo que con eso ha quedado claro ¿no?. Pues eso lo extrapoláis a los bancos y ya está. El problema es que han quebrado empresas en las que los bancos, aseguradoras, etc habían invertido mucho dinero. Los bancos no dicen nada. Se lo callan hasta que no pueden más y entonces quiebran. Es el efecto dominó. Primero quiebran los temerarios y los arriesgados, luego lo menos temerarios, luego los normales, y así hasta que nos vayamos todos a la mierda. Si el dinero se lo damos a los que le debían dinero a los primeros que quebraron, no sirve para nada, el mal está hecho. Cuando empiezan a quebrar empresas que no tenían que hacerlo, esto arrastra a los demás.

Volviendo al inicio, por eso el plan de rescate es bueno. Lo que garantiza es que cualquiera que vaya a quebrar no lo hará, sino que el salvará el gran Padre Bush. Desde luego, si quiebran los bancos, nos vamos todos al garete. Te quedas sin ahorros, las empresas se quedan sin financiación, echan a sus empleados, estos no pagan y no pueden pedir prestado porque no hay bancos. ¿Sigo?
A pesar de que los bancos sean unos cabrones y nos saquen hasta los higadillos, son muy necesarios. El otro día leía un artículo en el que decían que eran el lubricante de la economía. Cierto. Si tienes un pedazo motor en un pedazo coche, con todos los extras, pero te quedas sin aceite en el motor (vulgarmente denominado, que pierdes aceite,....) el coche no te vale para nada. No sólo eso, sino que has perdido todo el coche con todos sus extras.

Y por qué tenemos tanta crisis. Pues porque los bancos no se fían unos de otros. No saben si el que te está pidiendo pasta será el que tenía todo invertido en las empresas que han quebrado, y va a ser el siguiente en quebrar. Si tú le dejas pasta y el tío quiebra, te vas con él.
Esto es lo que hace que el puto EURIBOR suba y suba. El Euribor, para el que no lo sepa, es la media de los tipos de interés al que los bancos se prestan entre ellos (para el euribor, los bancos en Europa). Como no te fías ni de tu padre, si prestas lo haces lo más caro que puedas, para que mientras te paguen, te den lo máximo posible. Esto hace que por mucho que los Bancos Centrales bajen los tipos (muy tarde por cierto) el euribor sube y sube, y las hipotecas suben y suben.

El problema de todo, la confianza. Estas medidas que salen todos los días, sólo tienen un objetivo, devolver la confianza a los mercados. Está bastante jodido. Cuando los mercados y los bancos se crean todo esto, se recuperará la confianza y la normalidad. Pero es complicado. Ahora mismo, si quiebra alguien, se lo queda el Estado, y todo asegurado. El problema es que los Estados tienen que tener dinero para pagar estas cosas. ¿Y de dónde sale el dinero? De los bancos (¡qué curioso!) de los impuestos (si no hay trabajo....),... ¿Y si no hay bancos? ¿Y si no pueden recaudar impuestos?

Pinta feo, ¿no? Un poco.

Para vuestro consuelo, todo esto es cíclico. Se supone que en algún momento saldremos. El problema es saber cuánto va a durar, cuántos lo van a resistir y si será suficiente con los que queden al final.

Perdonadme la clase. Espero que no me hayáis insultado mucho, y que hayáis entendido algo.

Suerte y que la Fuerza os acompañe.

P.D.: Una frase que me dijeron ayer y que es muy muy buena.

"Debido a los problemas actuales del mercado y ante la creciente subida de los precios de las energías, se ha decidido apagar la luz al final del túnel...."

lunes, 6 de octubre de 2008

El cuento del cumpleaños

Hola de nuevo.

Una breve aparición para hacer un regalo especial. Un pequeño cuento para mi compañera de viaje.

Las dos Reinas.

Érase una vez dos hermanas gemelas que habitaban en un recóndito pero no menos bello lugar, conocido por el nombre de Sueño.

Vivían estas dos hermanas en la capital del Reino, en un imponente castillo que dominaba todas las tierras. Su padre, el poderoso Rey Todo, las había preparado para sucederle en el trono. La Princesa Tal heredaría las tierras del Norte, y la Princesa Cual, las tierras del Sur.
Ambas hermanas eras iguales por fuera, pero muy distintas por dentro. El Rey sabía esto, y había decidido dividir el reino entre ellas, para neutralizar la influencia de cada una.

Tachán era el Mago más poderoso del Reino, y fiel y sabio servidor del Rey. Sabía que había que buscar un Príncipe para cada una de ellas, acorde con las dispares personalidades y talantes de las Princesas.
La Princesa Tal, era fuerte y dominante y para ella sería necesario un Príncipe valiente y poderoso. La Princesa Cual era inteligente y bondadosa y para ella sería necesario un Príncipe versado e ingenioso.

Muchos pretendientes habían pasado por el Reino. El momento de la decisión final había llegado.
El Rey Todo abdicaría el último día del año, y para celebrar la coronación de las dos nuevas Reinas, se iba a celebrar la Fiesta de las dos Coronas, todo un acontecimiento en el que la dos Reinas subirían al trono y harían pública sus bodas con sus respectivos Príncipes.

La Princesa Tal, vestido con un traje rojo, que quitaba el aliento, subió en primer lugar a su trono. El Rey le colocó una impresionante corona de oro con rubíes. Entonces, y tras hacer una profunda reverencia al Rey, habló.
- Querido pueblo de las Tierras del Norte -dijo con una voz que demostraba una fuerte convicción. Os presento a vuestro futuro Rey consorte y mi prometido, el Príncipe Vivaz. Juntos velaremos por la seguridad del Reino, y planearemos expediciones que nos llenen de riquezas.
Junto a la Princesa Tal, se situó un muchacho de gran porte. Rebosaba energía y vitalidad, y en sus ojos brillaba la emoción de las aventuras y el poder.
Una cerrada ovación dio la bienvenida al Príncipe Vivaz. El pueblo soñaba con grandes descubrimientos y riquezas. El esplendor del Reino estaba asegurado.

Una vez acabada la presentación de los futuros Reyes de las Tierras del Norte, la Princesa Cual, ataviada con un vaporoso y deslumbrante vestido verde, subió a su trono. Su hermana y el Príncipe Vivaz saludaron a la Princesa. El Rey Todo la coronó con una tiara de oro blanco y esmeraldas. La Princesa Cual se colocó en su trono, y su melodiosa voz inundó todos los rincones de la plaza.

- Querido pueblo -su voz temblaba ligeramente por la emoción. Su rostro risueño relucía de felicidad. Os presento a mi Príncipe Locuaz. La paz de nuestras tierras está garantizada por el Reino de las Tierras del Norte. Nuestra tarea será difundir el conocimiento y promover la cultura y la sabiduría. Nuestras tierras serán el seno de los mayores filósofos, pensadores y maestros en todas las artes.
Al lado de la Princesa Cual, se situó un joven delgaducho y algo tímido. Su presencia no era nada imponente, pero sus ojos dejaban entrever una gran inteligencia.

Los festejos duraron una semana, que incluyó las dos bodas reales y numerosos concursos en los que los nuevos Reyes destacaron, cada uno en las artes que dominaban.

Un año después, el Rey Todo murió, rodeado de sus hijas y su familia. Marchó contento al ver que sus sueños se estaban cumpliendo. Los dos reinos prosperaban uno a la sombra del otro.

Pasaron los años, y los dos Reinos eran sumamente conocidos y admirados. No eran ambiciosos y compartían su poder y sabiduría con los demás. Los Reyes del Norte ayudaban a cuantos solicitaban su ayuda, y los Reyes del Sur tenían las más grandes academias de conocimiento que existía, y permitían que todos los reinos aprovecharan ese saber.

Pero no todo era favorable. Los oscuros reinos del Este ambiciaban esos poderes. Al contrario que nuestros reyes, promovían la violencia y las riquezas fáciles. No creaban nada, sino que se apoderaban de lo que los demás habían creado. Las Reinas Vileza y Maldad, unidas a los Reyes Terror y Caos formaron un gran ejército que avanzaba hacia los dos Reinos, arrasando cuanto encontraban a su paso.
Una gran batalla asolaba los dos Reinos. Los Reyes Vivaz y Locuaz murieron defendiendo lo que más amaban y por lo que habían trabajado. Nuestras dos Reinas, viendo el cariz de los acontecimientos, reunieron en el gran salón del trono a todos sus hijos.
- Hijos nuestros - la Reina Tal, con su corona y ataviada con una armadura llena de golpes, hablaba a sus hijos y sobrinos. Habíamos creado un gran reino a cuya sombran han prosperado nuestros vecinos y amigos. Este reino toca a su fin. Las malas artes se van a apoderar de él. Vuestra labor es proteger nuestro legado. Vamos a defender estas tierras hasta que podamos. Aprovechad ese tiempo para huir.
- Hemos sido felices aquí - la Reina Cual, serena se despedía de sus hijos. Recordad lo que os hemos enseñado. Hemos tenido todas las virtudes juntas, pero este mundo no está preparado para esto. Separaos, pero manteneos en contacto. Si estáis demasiado juntos, la Envidia y la Maldad intentarán acabar con vosotros. Dispersaos y promoved las virtudes que han hecho famoso a estos reinos. Recordad cómo han sido estas tierras y recordad lo que nos ha sucedido. Pero olvidad el rencor. Potenciad lo bueno e ignorar lo dañino. Disfrutad con lo que sois y que no os ciegue la ambición y el deseo.
- Ahora, ¡Marchad! - ordenó la Reina Tal.

Las dos Reinas, sentadas en sus tronos, fueron despidiendo a sus descendientes. Eran muchos; Inocencia, Sabiduría, Rectitud, Verdad, Sensatez, Armonía, Felicidad, Amor, Saber, Honor, Razón, Coraje, Fidelidad, Justicia.

Hoy día, podemos intuir su presencia. Siguiendo los sabios consejos de las dos Reinas, se expandieron por todas las tierras. Es difícil verlos a todos juntos. Pero siguen ahí. Buscadlos y recordad lo que se puede hacer con ellos, y lo que sería estar sin ellos.

FELICIDADES. Espero que te guste. Y a los demás.

Es un cuento y no un relato. Un poco distinto de las últimas cosas que he escrito.
Me ha servido para recordar lo mucho que me gusta escribir y cómo me divierto haciéndolo. Ando bastante liado últimamente, pero para esta especial ocasión he buscado un par de huecos y lo he escrito.

La verdad es que la idea original era parecida, pero no era así la historia que quería. Lo que sucede es que los personajes se mueven y proponen diferentes líneas de escritura. Yo para empezar, pienso en un par de personajes y en un inicio, y luego, ellos solitos, van mostrando el camino. Casi siempre sucede la misma manera. Yo pienso que la historia va a ir de una manera, pero luego mis personajes encuentran otros caminos, que además, suelen ser mejores que los que yo pensaba.

Alguno pensará que estoy un poco para allá. Es cierto, un poquito sí...