martes, 17 de junio de 2008

El respeto

Al hilo de unos comentarios que pude leer ayer, me dio por responder y hacer un discursito sobre la importancia del respeto y sobre los límites de la libertad.

La verdad es que me había quedado bien, pero algún mamón cerró el post, y me quedé sin publicarlo.
Así que me ido a mi blog, y voy a intentar recordarlo y re-escribirlo.

Empezaba más o menos así (y de paso sigo):

Hay un principio básico que dice que la libertad de cada uno acaba donde empieza la libertad de los demás. Esto significa que amparándote en tu libertad de expresión no puedes decir lo que quieras. Si ofendes a alguien, tú estás vulnerando la libertad de otra persona.

Es curioso que la gente se agarre a su libertad o a sus derechos para hacer o decir lo que quiera sin importarle si afecta a los demás. Yo soy libre y tengo mis derechos, y os eso hago y digo lo que quiera. Es el argumento de estas personas.
Debe ser que el día que enseñaron lo del respeto, ellos no estaban en clase. Lo fundamental de cualquier sociedad o comunidad es el respeto. Si no hay respeto, no hay convivencia, no hay libertad, no hay derechos. La gente pasa del respeto y piensa que están solos en el mundo y que pueden hacer lo que quieran.

Yo odio las verdades absolutas y el nepotismo. Nadie posee la verdad absoluta, ni el derecho absuluto. Todo depende de los demás. Si no, nos encontramos con una dictadura encubierta o declarada. Eso no es manera de convivir.

En el mundo en el que estamos, vivimos como en una jungla. Prima la supremacía del más fuerte, del más déspota, del pasota, del desconsiderado. Pasamos de los demás, no respetamos las reglas básicas de convivencia, sólo pensamos en nosotros.

Como con algo me lo paso bien y me parece gracioso, pues lo hago. Y si te molesta, te jodes porque a mí me gusta y me parece gracioso. Y si no te gusta, pues te vas. Y además, ¿tú quién eres? ¿por qué tengo que hacerte caso? ¿acaso eres mejor que yo?

Son los grandes argumentos de estas personas que parece que están solas en el mundo. A lo mejor lo que hay que hacer es dejarlas solas, para que se den cuenta de que nos hacen falta los demás, y que si queremos vivir en algún sitio, debemos respetar las normas de la comunidad y respetar a los miembros de las mismas.

Hay otro principio o axioma que es de Kant (una de las pocas cosas que recuerdo del instituto) que dice: "Trata a los demás com te gustaría que te trataran ellos".
Si aplicásemos este principio, todo nos iría mucho mejor.

Hoy ha tocado un discurso filosófico, el siguiente, ¿qué será...?

3 comentarios:

elova dijo...

che quiet.. esto lo podes copiar al foro, o me dejas copiarlo.... asi se puede hablar un poco.. alemnos ami me interesa....

ova.

Manz dijo...

Qué emoción... hasta Elova comenta en tu blog. ¡Y se ha leído la entrada completa!

elova dijo...

jejejeje visito el blog, siempre que puedo.. y tengo leidos todos los relatos.... para q no digan por ahi q no me gusta la lectura...el unico q lo logro fue el señor quiet